Oficinas

Proyecto de cambio de uso de un local industrial junto al metro de Quintana en Madrid, y la reforma para adecuarlo a su nuevo uso como oficinas. El local está a pie de calle en una zona con bastante tránsito de personas dada la abundancia de locales de tipo industrial y comercios de barrio. En el local había una sastrería por lo que era necesario adaptarlo a su nuevo uso como oficina y darle un diseño moderno y flexible de forma que pudiera crecer si en algún momento la empresa contaba con más trabajadores.

El local se encuentra a pie de calle en parte de la planta baja de un edificio de viviendas de cuatro plantas que no se encuentra protegido. El local tiene forma rectangular con 10m de fondo y 4,7m de ancho en su parte más ancha y consta de una estancia principal rectangular de aproximadamente 41,25m² construidos y 35m² útiles a la cual se accede directamente desde la calle y en su lado opuesto se abre a un patio de manzana, por lo que tiene doble orientación. Esta estancia principal consta de unas dimensiones de 3,5m x 9,75m, y unos 3m de altura libre, y dos estancias menores a modo de aseo y cocina.

Las paredes del local estaban pintadas de color crema y la sala principal tenía un alicatado a media altura y disponía de suelo de baldosa cerámica.

El programa de necesidades incluye la adecuación del local a su nuevo uso como oficina. Para ello se propone quitar el alicatado a media altura de la sala principal, y reparar las paredes para repintarlas; colocar un nuevo suelo de resina epoxi autonivelante de 2mm sobre la baldosa existente y pintar puertas y azulejos de las estancias menores. Aparte de esto, se convierte uno de los aseos en sala para el café y se reemplazan las luminarias por unas de mayor eficiencia.

Se opta por una paleta de colores llamativa para que el resultado final sea más fresco e impactante y compensar de alguna manera lo ajustado del presupuesto. Suelos rosas y paredes color crema para la estancia principal que contrasten con los azules de las estancias secundarias.