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En colaboración con Mariano Molina Iniesta, nuestra propuesta para la sede de Alokabide se organiza entorno a un espacio verde central, abrazando a su vez al edificio existente “Iturritxo”. El patio además tiene la función de dotar de transparencia al conjunto, puesto que permite la conexión visual de los distintos espacios, facilitando al usuario orientarse en todo momento y establecer conexiones visuales con las distintas zonas de oficinas, reuniones etc. Gracias a la presencia del patio se puede garantizar la doble orientación de todos los espacios y facilitar la ventilación natural y un soleamiento adecuado durante todo el año. El edificio nuevo maximiza la fachada a lo largo de la Antigua Calzada de Ategorrieta. Se ha propuesto un edificio de dos plantas sobre rasante en su fachada sur para dotarlo de mayor visibilidad y que sea más representativo de cara a los diferentes viales y zonas peatonales.

El acceso se produce en el encuentro entre la ampliación y el edificio existente, para poder distribuir desde el acceso a las dos alas. El acceso central permite colocar las funciones más públicas en la planta baja de ambos edificios y la conexión visual entre los mismos. En el edificio Iturritxo se ubican zonas de reunión , zonas de exposición y la sala polivalente, con salida directa al exterior. La planta primera de Iturritxo se propone como un espacio flexible que podría utilizarse para reuniones o como ampliación de áreas de trabajo. Esta misma planta podría ser conectada con el edificio ampliación en un futuro a través de los huecos existentes en fachada Oeste sin perjuicio estructural, si así lo decidiera Alokabide. Las diferentes zonas de trabajo de Alokabide y Visesa tienen una orientación Norte-Sur para mayor aprovechamiento del soleamiento, y la ventilación más fresca desde el monte en verano.

La fachada del edificio de ampliación tiene distintos caracteres según su orientación y función. En la fachada sur de la zona de trabajo de Alokabide se han propuesto jardineras integradas de manera que ayuden a refrescar la temperatura en los meses cálidos mediante el enfriamiento evaporativo y que además actúen como mecanismos de protección contra la radiación directa del sol. En la zona de atención al público se han diseñado pequeñas bandas sin jardinera para evitar intrusión y mal empleo de las mismas en planta baja. Los huecos están retranqueados para que en verano se evite la entrada de radiación directa al interior, pero en invierno permitan la entrada de luz profunda. A oeste, en las zonas de comunicación vertical, se ha propuesto una fachada con más inercia y menos hueco, de manera que tenga más protección contra el sol del atardecer. Las fachadas a norte son trnasparentes y practicables. En la planta baja de Iturritxo se ha propuesto continuar el lenguaje de bandas de distintas texturas para dar continuidad a la fachada pero sin cambiar la geometría existente. La cubierta es vegetal semi-extensiva para optimizar el aislamiento térmico y acústico y se han incluido paneles solares. En cuanto al tratamiento y materiales de la fachada se ha optado por usar el hormigón prefabricado para las jardineras y elementos opacos, carpinterías de madera y aluminio anodizado y acero pulido alrededor de los accesos.